Esteban ha hecho un repaso histórico de la actuación de EAJ-PNV en este asunto. “Desde que conocimos el contenido de la reforma energética que planteaba el PP, el PNV ha actuado con firmeza y decisión en tres ámbitos con el objetivo de paliar y minimizar los muchos efectos negativos que esta reforma iba a tener, y aún hoy tendrá, en el sector industrial vasco, para que su aplicación tuviera el menor impacto posible. El Gobierno Vasco ha trabajado en un plano institucional con el Ministerio. También hemos tomado el pulso al sector. Y, en un terreno más político, el Grupo Vasco en  el Congreso y en el Senado ha negociado con el Partido Popular. Finalmente, decidimos votar ‘sí` a la reforma eléctrica (también CiU dio su visto bueno a la  norma) porque, aunque no nos gusta, entendemos que hemos conseguido, en la medida de nuestras posibilidades, limitar su impacto en la industria vasca. Para que esto se entienda bien, es preciso entender el contexto en el que trabajamos en Madrid, con una mayoría absoluta del PP en el Congreso y en el Senado, una mayoría absoluta que no duda en utilizar”, ha asegurado el portavoz del PNV en el Congreso.

Pedro Azpiazu ha hecho suyas las críticas de Esteban. “Esta reforma no nos gusta, entre otras cosas porque no nace fruto del consenso, se ha hecho a espaldas de todo el mundo. Aun así, en la negociación conseguimos pactar con el PP tres acuerdos y cinco enmiendas. Los acuerdos son el ya conocido ahorro de 50 millones de euros en la factura que deberá pagar en los dos próximos años buena parte del sector industrial vasco; la conexión que demandaba el laboratorio de Tecnalia; y un compromiso para la plataforma Gaviota en el ámbito de la seguridad y de la inversión a futuro. De las enmiendas, tres son de carácter competencial, una afecta a la incentivación de la innovación tecnológica, y una quinta facilita muchísimo el trámite por el cual una empresa puede solicitar y aplicar un cambio de nivel de tensión”.

En términos similares se ha manifestado la consejera, Arantza Tapia. “No es la reforma que queremos porque no es fruto de una política industrial, sino que nace de criterios meramente contables, hacendísticos. Tampoco sigue las recomendaciones europeas, lo que se traduce en que nuestras empresas van a perder competitividad con respecto a empresas de países cercanos, como Francia o Alemania. No obstante, el acuerdo que ha alcanzado el PNV en Madrid aporta oxígeno a nuestras empresas, gracias a esa rebaja del 50% con respecto a las tarifas vigentes desde el 1 de agosto. No podemos olvidar que el 80% del tejido industrial vasco lo conforman pequeñas y medianas empresas, y que este acuerdo beneficia al 90% de esas pymes”, ha añadido Tapia.

Finalmente, Esteban, Azpiazu y Tapia han hecho frente común a la hora de criticar el ‘tarifazo’ eléctrico, tanto la subida del 11% en sí como el modo tan opaco en que se ha procedido a la suspensión de su aplicación. “Lo que no puede ser es que los errores de unos los acaben pagando los ciudadanos. No puede ser que siempre acabe pagando el consumidor”, ha protestado Esteban, quien ha subrayado que la imagen de España va a salir muy mal parada de  todo este asunto, sobre todo a nivel internacional. “Es otro golpe más a la marca España que tendrá repercusión internacional. Un auténtico desastre. Es una detrás de otra”, ha censurado.

Contra la reforma de la Ley del Aborto

A Esteban le han preguntado por la posición del Grupo Vasco con respecto al anteproyecto de la Ley del Aborto que ayer presentó el Gobierno español. “El Partido Nacionalista Vasco hizo un gran debate en la anterior reforma de la Ley del que salieron ciertas conclusiones. En estos años, no ha habido tiempo suficiente para comprobar si los resultados y datos derivados de la anterior reforma de la Ley del Aborto han sido importantes. Nuestra postura es totalmente contraria a hacer esta nueva reforma, porque se quiere volver a tiempos anteriores incluso a la reforma de 1985. Por lo tanto, no hay nada de que hablar, no van a contar con el apoyo del  PNV”.