El portavoz del Grupo Vasco en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha denunciado hoy el “golpe estatutario” que pretende asestar el Partido Popular al autogobierno vasco con el Proyecto de Ley de Seguridad Nacional, última de una larga serie de iniciativas legislativas que el partido de Rajoy pretende sacar adelante, contrarreloj y aplicando su rodillo, antes de que finalice la presente legislatura, “nefasta para el autogobierno vasco”. En una rueda de prensa ofrecida esta mañana en Sabin Etxea, Esteban también ha hecho público el rechazo frontal de EAJ-PNV a la enésima ocurrencia de reforma electoral que el PP se saca de la chistera en víspera de unas elecciones. “Creo, y espero, que el PP habla de incorporar esta reforma en su programa electoral, porque lo contrario, es decir, que la presentara ya y que la aprobara ya con su rodillo y su mayoría absoluta, sería una auténtica vergüenza. Las reformas electorales tienen que gozar de una muy amplia base entre partidos diferentes”, ha señalado.

Esteban ha calificado de “auténtico galimatías” la situación en las Cortes Generales debido a los mensajes contradictorios lanzados por Rajoy en torno a la fecha de las elecciones. “Mientras tanto”, ha denunciado, “el Gobierno del PP quiere dejarlo todo atado y bien atado con una batería de normas, más de 40 leyes, que no se están llegando a discutir”. El portavoz jeltzale ha denunciado que, en sintonía con lo ocurrido en toda la legislatura, “la mayoría de esa legislación es contraria al autogobierno vasco. El último botón es la Ley de Seguridad Nacional. Esta ley, que nosotros calificaríamos de golpe estatutario, llega a un extremo que ninguna ley antes había alcanzado, pues viene a decir que cualquier competencia de las comunidades autónomas puede quedar, a través de un simple decreto, en manos o bajo la dirección del Gobierno de España. Este proyecto nos muestra cuál es el respeto que se tiene a la división competencial y a la propia estructura del Estado fijada en la Constitución. Es la ‘guinda’ a una legislatura nefasta en lo que al autogobierno vasco se refiere”.
En este clima tan enrarecido llega ahora la posibilidad de una reforma constitucional. Un debate en el que Esteban aprecia movimientos contradictorios en el Partido Socialista. “El PSOE se declara dispuesto a hablar y a acordar una nueva estructura del Estado, pero al mismo tiempo impulsa, junto al PP, una modificación de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional que plantea un recurso previo de inconstitucionalidad contra los Estatutos de Autonomía. Una modificación impulsada por algunos de los integrantes del Consejo que ha conformado el señor Sánchez para la reforma constitucional. Todo esto no hace más que aumentar las dificultades. Podíamos esperarlo del PP, pero que lo impulse el PSOE choca con su discurso más reciente”, ha lamentado Estaban, quien también ha prevenido a la ciudadanía vasca del anunciado propósito de Ciudadanos de “laminar la existencia de las comunidades autónomas” y de la indefinición de Podemos, un partido cuya propuesta para la confección de las listas para las próximas elecciones generales “parte de una visión muy centralista”. En este punto, Esteban ha reafirmado la posición ya conocido de EAJ-PNV. “Para que una reforma constitucional cuente con el apoyo del PNV tiene que partir, por un parte, de un reconocimiento nacional del pueblo vasco; y por otra, del reconocimiento de un ámbito de bilateralidad efectivo en las relaciones entre las instituciones vascas y las instituciones del gobierno central. Este reconocimiento nacional tiene además que implicar una capacidad de decisión a futuro, con los límites y con las condiciones que se pacten. En el año 1978 los partidos excluyeron al PNV de la discusión constitucional. Si se repiten aquellos errores y si se limita la reforma a cambios cosméticos, desde luego que no cuenten con el PNV. Si este proceso de reforma es sincero y ataca de raíz los problemas del modelo de Estado, el PNV va a estar en él sí o sí. Porque, además, sin la participación del nacionalismo vasco, y sin la del nacionalismo catalán, el ejercicio para la reforma constitucional será inútil”.
Para finalizar, y preguntado por la enésima propuesta de reforma electoral que ha presentado el PP (que consistiría, básicamente, en asignar una prima de escaños a la formación que más votos obtenga en el conjunto del Estado, y en quitar escaños a circunscripciones ‘periféricas’ para que sus restos sean distribuidos a nivel estatal), Esteban ha sido contundente. “El PP habla siempre en vísperas de elecciones de modificar la Ley Electoral. Lo que hay tras esta propuesta es un miedo real por parte del PP a perder el Gobierno, ya sea porque no alcance el primer puesto o por la conformación de coaliciones entre otros partidos. La propuesta del PP solo busca dos cosas: por un lado, seguir manteniendo los gobiernos monocolores porque les asusta la discusión, el diálogo y el acuerdo entre diferentes; y, por el otro, laminar las posibilidades de las opciones mayoritarias en Euskadi y en Catalunya. El PP tiene miedo a perder el poder porque se ha comportado en esta legislatura con un desprecio absoluto hacia los demás, y el resultado ha sido que tras las elecciones municipales se ha quedado solo a la hora de conformar mayorías. El PP teme que esto mismo va a pasar tras las generales y pretende perpetuar el modelo actual de gobiernos monocolores y sin diálogo. Por tanto, no vemos nada bien la propuesta. Creo, y espero, que el PP habla de incorporar esta reforma a su programa electoral, porque lo contrario, es decir, que la presentara ya y que la aprobara ya con su rodillo y su mayoría absoluta, sería una auténtica vergüenza. Las reformas electorales tienen que gozar de una muy amplia base entre partidos diferentes”.