Consecuente con el consejo científico de gestión, el Consejo de ministros de diciembre de 2006 acordó un TAC cero para la anchoa del Golfo de Vizcaya. Sin embargo, sorprendentemente, amparó la realización de una denominada “pesca experimental”, entre el 15 de abril y el 15 de junio, a 20 barcos del Cantábrico y 8 franceses, una vez se consulte al STECF y bajo la supervisión de la Comisión Europea.

La pesca experimental propuesta no responde a inquietudes de los comités científicos, ya que estos en ningún momento han recomendado la realización de pescas experimentales para obtener información sobre el estado del stock; de acuerdo con su consejo científico para 2007 indican que “en el momento actual, las campañas acústica y de huevos de primavera son los únicos capaces de suministrar un indicador”.

El marco establecido por el Consejo para la pesca experimental es lo suficientemente amplio que permite amparar niveles de esfuerzo pesquero inaceptables, difícilmente soportables por un recurso en colapso. Máxime si lo que guía en la pesca experimental es el objetivo comercial frente al objetivo biológico.

Una irresponsable maximización del esfuerzo y, por lo tanto, de las capturas, consecuencia de permitir la comercialización de la anchoa del Golfo de Vizcaya, proveniente de unas pescas experimentales no científicas, podría llevar al stock una vez mas a una situación absolutamente incierta y con un grave riesgo de colapso. 

El año 2007, sin haber cobrado aún las ayudas por parada temporal de la anchoa de 2006, la flota de bajura del Cantábrico tendrá que enfrentarse de nuevo a una situación de cierre de pesquería; un nuevo sacrificio para esta flota que requerirá la articulación de un marco de ayudas que compense adecuadamente su pérdida de renta.

EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS INSTA AL GOBIERNO A

1. Prohibir la comercialización de la anchoa del Golfo de Vizcaya mientras permanezca una situación de TAC cero para este recurso, prohibición que afectaría asimismo a la anchoa capturada a través de las pescas experimentales.

2. Dirigirse ante el STECF para que valore la idoneidad o no de la pesca experimental como instrumento para evaluar el estado del stock de anchoa del Golfo de Vizcaya y, en todo caso, defina las bases técnicas para dar respuesta a dicho objetivo. Dichas bases técnicas deberán precisar, entre otras cuestiones, el número de barcos, tipología de arte de pesca, duración de la experiencia, estrategias de muestreo, tamaño de las muestras, transectos a recorrer.

3. Defender ante el STECF y la Comisión la exigencia de que la pesca experimental, en todo caso, deberá someterse a un diseño y desarrollo sobre bases científicas con objetivos de evaluación del recurso y nunca con objetivos comerciales.

4. Limitar el número de barcos x día de la flota española para realizar pesca experimental de anchoa a aquellos estrictamente necesarios desde un correcto análisis científico.

5. Plantear ante la Comisión la necesidad de que la pesca experimental no se oriente en ningún caso hacia objetivos comerciales, y se defina su desarrollo espacio-temporal considerando las complejas circunstancias de cohabitación entre flotas en el Golfo de Vizcaya.

6. Establecer un instrumento de ayudas que compense adecuadamente a la flota de bajura involucrada en esta pesquería de forma que, con la colaboración de las CCAA, se articulen fórmulas que permitan canalizar ágilmente unas compensaciones justas.