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Entrevistas

23/04/2006


Josu Erkoreka (Deia)

Erkoreka: "La reconstitución de la comunidad política vasca ni es ni puede aparecer como una conquista de ETA"

Deia


EL PORTAVOZ del Grupo Vasco en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka (Bermeo, 1960), está satisfecho de su reciente encuentro con el presidente Zapatero, porque éste le aclaró la mayoría de las inquietudes que le transmitió acerca del proceso que se acaba de abrir.

Se le notó muy contento a la salida de su reunión con el presidente del Gobierno. ¿Por qué?

La reunión fue agradable porque el interlocutor lo es. Intercambiamos nuestros puntos de vista y llegamos a un nivel de entendimiento notable. Llevaba algunos planteamientos, él me formuló otros y se produjeron algunos puntos de encuentro.

¿Ha quedado definitivamente superada la etapa de profundo desencuentro entre el Partido Socialista y el PNV?

En el marco del esfuerzo que desde el PNV estamos haciendo para recomponer relaciones en el seno de la sociedad vasca y entre las fuerzas políticas, también hemos tenido un empeño en mejorar relaciones con el Partido Socialista. Esta labor está produciendo resultados razonablemente positivos.

Por lo tanto, ¿confían plenamente en Zapatero de cara a la resolución del conflicto?

Nuestra posición ha estado presidida por la lealtad y así lo ha reconocido el propio Zapatero. La actitud del PNV no se ha producido por casualidad. Frente a todos los pasos que el Gobierno ha dado hasta la consecución del alto el fuego, hemos querido contribuir con lealtad y discreción. Se ha insistido mucho por parte de algunas personalidades políticas y de determinados medios de comunicación en que el PNV ha podido ser ajeno a las gestiones del Gobierno pero lo que ha existido por nuestra parte ha sido una gran dosis de responsabilidad. La mejor manera de ayudar en determinadas ocasiones consiste en no molestar, aunque no todos lo han entendido así.

Ha sido un proceso incluyente...

En ningún momento nos hemos sentido soslayados, marginados ni driblados pero tampoco hemos sentido ninguna necesidad de aparecer ante la opinión pública como los más enterados de todo. Hay gente que siente un incontenible impulso de figurar como si estuviera en posesión de todos los secretos y nosotros, sin embargo, hemos querido anteponer la responsabilidad a las apariencias. No por salir más en las fotos se ha hecho más.

¿En qué estado anímico encontró a Zapatero?

Le vi optimista, y me suministró datos complementarios que, de alguna manera, confirman el planteamiento positivo con el que él afronta la situación.

¿Los datos disponibles permiten aventurar que se trata de un proceso irreversible?

Los datos existentes hasta este momento indican que es así, aunque la mínima cautela aconseja esperar un par de meses más. El presidente ha fijado el mes de junio como la fecha para comparecer en el Congreso.

¿Tendrá Euskadi un encaje específico en la estructura estatal?

Hay que buscar que la convivencia sea posible a través de fórmulas de democracia cualitativa y no cuantitativa. La vasca es una sociedad que requiere medidas no generalizables a otras comunidades, medidas buscadas "ad hoc". Me gustaría que todas las fuerzas, también las de obediencia nacional española, asuman la singularidad vasca con todas sus consecuencias.

¿Qué significa eso?

Harán falta grandes dosis de imaginación y de creatividad, y, seguramente, algunos de los dogmas tradicionales del derecho público no servirán. Insistir demasiado en el mantenimiento de visiones dogmáticas en torno a las ideas de organización de las comunidades políticas dificultaría una solución. Por poner un ejemplo, la idea muy arraigada de que una comunidad política supone necesariamente una nación, una nacionalidad, una lengua, una soberanía, un sólo poder originario y constituyente... va a tener que quebrar, al menos en el caso de Euskadi.

¿Zapatero es consciente de esto?

Sí. Sabe que abordar la cuestión política del País Vasco es algo que trasciende la mera reformulación de un texto estatutario. Lo que ya no sé es hasta qué punto está dispuesto a esforzarse a la hora de explorar vías.

¿Cuál será la posición del PNV a partir de ahora? Les han criticado, por ejemplo, por no asistir a la manifestación del 1 de abril...

La decisión de no acudir a la manifestación de Bilbao fue madurada y consensuada en el seno del partido. El PNV no es susceptible de ceder ante las presiones de nadie. Estamos convencidos de que si es el momento de las soluciones, lo que procede no es manifestarse sino sentarse a buscar esas soluciones. Los partidos estamos especialmente emplazados en ese sentido y lo pertinente no es llamar a movilizaciones callejeras.

¿No percibe la tentación de mezclar la pacificación con la normalización política?

La reconstitución de la comunidad política vasca, que será el resultado del proceso de normalización política, ni es ni puede aparecer como una conquista de ETA. Esto está recogido en el documento ‘Elkarbizitzarako bake bideak’ aprobado por unanimidad por el EBB. El PNV aborda el proceso desde esos postulados.

¿Ve a todos los partidos en la misma línea?

Lo que tengo muy claro es que la reconstitución de la comunidad política de Euskadi no debe obedecer a la razón violenta sino a la razón democrática. Debe darse ese paso porque una mayoría de la sociedad vasca lo pide así, no porque lo exija una organización que se encuentra en la necesidad de buscar salidas urgentes.

¿Habrá acercamiento de presos en un futuro inmediato?

Expuse al presidente que no concebimos un desenlace del proceso de paz en el que, antes o después, no se adopten determinadas medidas penitenciarias que, en un contexto de paz y alto el fuego irreversible, permitan que los presos no continúen en la cárcel con condenas de 30 ó 40 años de cumplimiento inexorable.

ETA parece pretender seguir surtiéndose económicamente y ayer se produjo en Barañain el incendio de una ferretería de un miembro de UPN. ¿Resistirá el proceso este tipo de actuaciones?

Nosotros hemos sido estrictos al manifestar que la más mínima expresión de amenaza o de extorsión directa o indirecta invalidaría el proceso de paz.

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