Mi razonamiento iba a ser, como fue, la siguiente: “El Estado, todo el, incluida RTVE, no se ha creído nunca el plurilingüismo de ese mismo Estado. Ni el pluriculturalismo, claro. Diga lo que diga la Constitución, desde su preámbulo. Digan lo que digan determinados Estatutos de Autonomía, como el vasco, catalán y gallego. Y, por supuesto, hayan dicho lo que hayan dicho las leyes del euskera, del gallego o del catalán que hayamos podido elaborar en las Comunidades Autónomas. El Estado sigue sin enterarse, mirando para otro lado, también en este tema. No se le conocen planes ni intenciones medianamente serias al respecto. Esté quien esté al mando en Madrid. Antes de ayer, UCD; ayer PP; hoy PSOE.

“La televisión ha llegado a nuestros días debiendo más de un billón de pesetas y habiendo recibido, en el camino, otros muchos millones de subvención, que hemos pagado todos (también los vascos). Pero lo que ha invertido en el desarrollo, fomento y uso del euskera tiende simplemente a cero, ha sido pura miseria”, manifesté en el hemiciclo durante el debate de la moción Y añadí: “Y personalmente estoy convencido de que con este mismo lastre va a arrancar hacia el futuro esa “nueva” RTVE que, de acuerdo con el nuevo Estatuto jurídico aprobado, se pondrá en marcha a partir del próximo año”.

Hay que reconocer que la historia pasada y la situación presente en este campo de los catalanes ha sido mejor que la de los vascos. El debate habido en el Congreso volvió a dejar claro este extremo. Y eso explica, también, en buena parte, la presentación de la moción de Ezquerra y de las enmiendas que presentaron CiU y otros: recuperar, Radio Quatre para el Pais Valencia i para les Illes Balears; mantener, potenciar y ampliar las desconexiones territoriales de la producción de RTVE y RNE en Catalunya, el País Valencia y les Illes Balears; etc.

Ellos tienen algo a lo que referirse bien sea para mantener, recuperar, potenciar,… Nosotros, nada de nada, como quien dice.

El debate tuvo lugar el pasado martes, y tras lo escuchado en el mismo me reafirmo en mi convencimiento: más nos vale no haber estado en el pasado, ni estar en el futuro, a la espera de RTVE si lo que pretendemos es desarrollar y potenciar el euskara.

Ni de RTVE ni de eso que con tanta pomposidad llaman Estado, refiriéndose al conjunto de la Administración General Central. Porque lo que ha venido ocurriendo y ocurrirá con toda seguridad en el futuro tiene raíces más hondas y más amplias que las referidas únicamente a RTVE yo al plurilingüismo exclusivamente lingüístico: todo lo que huela a pluri, simplemente nada de nada, si depende de ellos. La semana ha vuelto a darnos dos ejemplos paradigmáticos de ello.